No abundaré sobre hechos y dichos conocidos por todos de éste año, de cosas que pasaron, que no han pasado, llegaron a ser o dejaron de ser, sólo recuperaré un par de ideas que me parecen merecen la pena ponerlas a la vista antes de que se acabe el 2009 y nos acerquemos al 2012... que como dice María no es que se vaya acabar el mundo, habrá un cambio de paradigma y entonces todo mejorará, pero antes hay que tocar fondo... y eso si da miedo.
Hace varios meses, desde la conversación esa tan forever en la cocina vieja del departamento del Rulo sobre el MP3, Monts me decía que le parecía que la conversación era un poco ociosa y que que en realidad podíamos ponernos exagerados y decir que no es solo cosa de consumir música en formaros piteros, sino que lo que iba en picada en realidad es la calidad de vida. Decía que nuestras vidas eran muy diferentes a las de nuestros padres no solo por las cosas que podemos hacer y ser, sino por las cosas que podemos consumir y que es ese enfoque el que esta muy chafa, el del consumo, todo se reduce a eso, y como todo es consumismo todo se vuelve desechable, ya nada está hecho para durar mucho tiempo, y eso es desde los aparatos e instrumentos de trabajo sino hasta las relaciones.
Pero no solo eso, sino que hasta el agua que bebemos y el aire que respiramos y el espacio que habitamos es de pésima calidad, por la contaminación, porque hay que pagar por el agua embotellada, porque para vivir en un ambiente más sano hay que exiliarse de las ciudades y eso es cada vez mas difícil, que ni lo más fundamental es igual. Todo va para abajo, todo tiende a empeorar. Nuestra calidad de vida es peor que la de nuestros padres y la de nuestros hijos seguramente será mucho peor... aunque nos vendan la idea de que no, que todo esta mejor... Pero no lo se, la idea de Monts me pareció catastrofista, exagerada, un poco ridícula, muy antropocéntrica, al fin y al cabo la naturaleza y los animalicos sin humanos podrían estar mejor, en eso coincido con Aníbal, no somos tan importantes, para joder sí, pero para mejorar sólo bastaría con desaparecernos... ¿O no?
¡Pues NO!
Durante años ha habido pájaros en el respirador de mi baño, y habíamos convivido sin mayores sobresaltos. A mediados de otoño, cuando aun no hace tanto frío y llas ramas secas de los árboles se empiezan a caer, los pinos sueltan muchas de sus agujas, pues no son hojas, y el pasto esta mas o menos seco, los pájaros tiran sus nidos viejos y construyen nuevos para el invierno, y al cabo de un año los cambian, es el ciclo de los nidos.
Este año, no se qué paso, o qué estaban pensando los muy idiotas que días antes hubo varios pleitos entre ellos, se escuchaban los aleteos y la lucha a través de la pared y toda la cosa, y a diferencia de los pájaros que anidan en los árboles o en el techo, a los del respirador de mi baño se les ocurrió tirarlo dentro del baño y no hacia afuera como otros años hacían... me pareció un comportamiento raro, me recoró la forma en que tiramos la basura, en bolsas, que se van a un camión que llega a no se donde y ahí que se jodan otros... encontrar un nido hecho mierda en la tina del baño me recordó esa misma actitud pinche que muchas veces tenemos nosotros mismos.
Triste pero cierto, hasta los animales están empeorando en algún sentido, no pueden ser ni buenos ni malos porque no tienen moral, pero sí han cambiado su comportamiento... Todo tiende a empeorar...
¡Feliz año nuevo! ¡Nos veremos pronto!