jueves, 23 de septiembre de 2010

Centenario de la UNAM


Usando terminología de la internet gooooei, de los chavos y en lenguaje memético: los que odian, odiarán.

Debido a un descuido imperdonable de mi parte, y la nausea del Bicentenario, y que dejé el blog del Maratón de la Tesis programado para todo el mes... (ups, pero psssí, está todo programado) olvidé decir algo del Centenario de la UNAM, bueno, concretamente el Centenaro de cuando la hicieron Universidad de la Nación, o Nacional, todavía tuvieron que pasar algunas décadas para que se volviera autónoma y entonces sí ya es la UNAM que conocemos y que es mi alma mater.

El famoso Centenario fue ayer y hubo mucho rollito buena onda y mucha ceremonia acá, togada, no veía algo así desde tiempos de Barnés, y bueno, no dejé de imaginarlos onda Los Magios, con sus togas y todos pero pedísimos jugando ping pong, golpeando tunos e incendiando pubs irlandeses... mi padre estuvo ahí pero no me contó nada y eso que soy hijo de uno de los Magios, eeeh bueno, ya.

Habría mucho que decir, no quiero ser redundante ni repetir cosas ni encender debates mas o menos absurdos, reconozco que al menos este año la UNAM se durmió -un poco más- en sus laureles, pero sigo creyendo en la institución y en su importancia para este país, que la neta es que si le hace falta sensibilizarse un chingo en un montón de cosas que no son las preocupaciones esas raras medio de moda que rechazo completamente... o lo que eso signifique.

Y ya, no quería dejar pasar la oportunidad de re-ofrendar mis respetos, el cariño ese raro como-de-la-familia que tengo con la UNAM y la enorme admiración y el reconocimiento de su importancia y necesidad, de antes, ahora y para el futuro, puede que sí haya un poco de futuro después de todo.

Y ya, nada de Goyas ni nada de ondas cursis que esta entrada ya esta cursi como ella sola.

Debo un montón de entradas, pero pronto, no más me quite de encima un par de cosas, me quedé pensando anoche, después de escuchar a Narro tengo la impresión de que distingue, completamente erróneamente a la ciencia de la cultura, y en cultura mete desde el taller coreográfico de GContreras, a Chomsky, la filosofía, historia, pedagogía, administración y bueno, todo lo que no es ciencia, bueno, es al revés, la ciencia es parte de la cultura, ¿qué no? Pero eso lo puedo desarrollar después de que publiquen una entrevista que le hicieron a mi tío Luis hace poco.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Nausea en la semana de la Patria

No se que me pone peor, si el discurso oficialista e institucional de nuestro bicentenaio -y en menor medida del centenario-, las múltiples expresiones de descontento que suenan más a dogmatismo que el que critican, o la situación actual con ese extrañísimo fetichismo por las cámaras presentes en todo operativo de la policía, el ejercito o la marina. Sí, hoy atraparon a otro narcotraficante, viendo las tomas en los noticieros, tal cual como de película, sentí un asco indescriptible...

Qué pedo con este país, que pedo con sus autoridades, que pedo con nosotros los ciudadanos que no más vemos con terror como se desarrollan los hechos y como fluye la información y nos vuelven suspicaces, y al mismo tiempo terriblemente histéricos.

Da asco de sólo verlo. Pero otra vez, quizás ya nada importa, no hay futuro.