Antes de continuar debo dejar claro que repruebo las detenciones arbitrarias y que no es posible llamarlo de otro modo: son presos políticos, y me uno a la demanda por su libertad inmediata:
(Luego me andan sermoneando porque por mi condición de intelectual clasemediero y pequeño burgues no puedo ver la "realidad" claramente y debo solidarizarme antes con los "de abajo" para ganarme la posibilidad de participar en el movimiento, y entonces tal vez ellos se solidaricen conmigo y me acepten como un igual).
1.
Hace unos días un twittstar -que hasta hace poco consideraba muy inteligente- preguntaba que si los presos políticos del 20 de noviembre fueran en realidad estudiantes o personas que habían decidido pasar a la acción directa, que si pediríamos tan activamente su libertad, y lo que siguió fue un montón de malos razonamientos y falacias maniqueas que rechazaban justo eso: lo maniqueo. Ahora lo considero mas o menos inteligente porque es más que evidente que los 11 presos políticos poco o nada tienen que ver entre sí ni con los que generalmente están inmersos en la violencia, pero todos los presos tienen dos rasgos comunes: son estudiantes o académicos universitarios y son jóvenes, me resultó un poco chocante pensar en ellos como presos políticos que son estudiantes o personas decididas a tomar "acciones directas" porque no puedo sustituir a estos 11 con otros 11 que sabían cuales podían ser las consecuencias de sus "acciones directas". Creo que hay varias razones para rechazar la violencia y la acción directa en estos contextos, con lo que respondo a otro tuitero famoso:
1. El problema no es la violencia en sí.
1.1 El problema es la violencia que genera y que se expande contra todos en una marcha convocada como pacífica.
1.2 El problema son las detenciones arbitrarias e injustificadas que siguen a ello.
1.3 No importa la puerta del Palacio Nacional ni el Metrobus, importa que eso sirve para justificar represión y arrestos arbitrarios, que nunca son contra los responsables directos.
2. La convocatoria fue para una marcha pacífica y de ambiente familiar, si cabe la expresión.
2.1 Si estas personas han decidido pasar a la acción directa, por qué tomarla en una situación en la que ponen en riesgo a muchas personas que no están dispuestas o prevenidas ante éstas (por no hablar de "niños, mujeres y ancianos" y como si todos los hombres y solo los hombres adultos pudieran participar de esas "acciones directas").
2.2 Hay muchos lugares y muchas formas de entrarle a la acción directa, no necesariamente en estas concentraciones y sin embargo siempre las aprovechan.
3. La acción directa que no está en, o no espera a las grandes concentraciones se llama de otra manera y opera de manera muy distinta.
3.1 La primer regla de esa otra manera de actividad es "no hablar de la acción directa"
3.2 La segunda regla de esa otra manera de actividad es "no hablar de la acción directa"
4. Hay un "marco histórico" que permite decir que el "marco teórico" no está equivocado:
4.1 Tenemos muchas evidencias y anécdotas de marchas y movilizaciones anteriores que terminaron mal por provocadores y reventadores.
4.2 Tenemos muchas evidencias y antecedentes de cómo han terminado esas acciones directas que no se unen al contingente.
Ahora, yo les devolvería la pregunta de otra forma: ¿qué harían si los detenidos Jacqueline y Bryan, detenidos injustificadamente, fueran estos?:
Y lo digo porque hay un fenómeno muy curioso: a los mal llamados "Chairos" (o radicales de izquierda), y a lo que ahora llaman "Progresía" (pero que originalmente eran los "Chairos", es decir, los pensadores progresistas burgueses, que no es mas que la clase media, la burguesía intelectual), les molesta que los llamen de una u otra manera, pero no tienen el menor empacho en re-marginar a los "Chakas" y convertirlos en blanco de todo tipo de burlas y comentarios mas bien dirigidos por el odio, es decir: a la juventud de un amplio sector lumpenizado y marginado.
Que es cierto que pueden ser delincuentes y atroces, y que por ello no merecen mas que el desprecio y el odio de esos bien pensantes y de buena voluntad que son el pueblo y la pequeña burguesía aliada (que debe solidarizarse con ellos pero no para-limpiar-su-conciencia-como-siempre-lo-hacen-¡malditos!) sino como un acto de redención y conciencia de clase -a la que no pertenecemos según ellos y a ver si nos dan chance de hacerlo algún día-.
Porque los "Chakas" son delincuentes, tienen nombres horribles como la Yakie, el Brayan, el Yoni, el Yostin, la Wendy, o la Yanis; andan con sus San Juditas taloneando cada mes y molestando a los demás con ese monigote perteneciente a la religión mas pendeja y manipuladora que existe; pero además se monean, escuchan reaggeton, son ruidosos y se visten mal, van al CONALEP, tienen embarazos adolescentes no deseados, y seguro son peñabots (aunque a nadie le conste).
El problema es que no sólo se trata de re-marginar a quienes ya están marginados, además con un odio profundo con el que nunca conseguirás "despertar su conciencia" ni hacerle ver que está más jodido que tú que vienes a salvarlo pero sin perder de vista las diferencias. El problema es que esa es la gente a la que no le importa nada lo que pasa en el país, es la gente que puede hacer ganar o perder un proceso electoral porque votarán tarjeta de Soriana mediante. Que pueden y de hecho lo hacen, alimentar no sólo las filas del crimen organizado, sino también de los aparatos represivos del estado, el ejército o la policía y los paramilitares. Pero también podrían resultar un aliado valioso en estos momentos.
No resulta muy inteligente tratarlos como enemigos jurados y valdría más la pena pensar en estrategias de colaboración, porque aunque resulten incómodos, también son mexicanos, de algún otro tipo y con otras ideas, pero mexicanos. Y que, aunque no lo crean también son víctimas del mismo tipo de represión y brutalidad criminal, quizás no se acuerden, pero el caso de los 13 jóvenes desaparecidos en el Bar Heaven's fue un crimen atroz contra jóvenes tepiteños que por alguna razón no causó una indignación como lo sucedido en Iguala, o el New's Devine, donde el victimario fue directamente el Estado o el Gobierno del Distrito Federal. Lo tenebroso del caso Iguala es la cooperación entre el crimen organizado y las fuerzas policiales de la ciudad, en ese sentido es una especie de suma o síntesis del Bar Heaven's y el New's Devine.
3.
Hace unas semanas EPriani se preguntaba por cuáles eran las razones por las que los jóvenes que crecen en las mismas condiciones de pobreza y marginación, incluso en las mismas comunidades, unos tomaban el camino para convertirse en maestros normalistas y otros el de sicarios. No faltó el que dijo que era una brutalidad lo que Priani decía y se rasgó las vestiduras por la idea de que los muchachos desparecidos pudieran tener alguna semejanza con los que los mataron, que también son muchachos, y también crecieron en condiciones de carencias muy cabronas pero tomaron un camino muy diferente.
La pregunta era muy concreta, cual es la diferencia en educación y cultura que hace que uno de ellos quiera ser maestro y el otro matón, porque no podemos aceptar que haya una diferencia ontológica que haga a unos buenos y a los otros malos en sí o por sí mismos. La pregunta va más allá de ese supuesto superficial, y exige una respuesta mucho más meditada y profunda que este discurso de polarización: no es una cuestión ontológica, sino deontológica.
Tal vez en el fondo 13 tepiteños o los 12 del New's Divine causen menos indignación y estupor que los 43 normalistas porque para muchos seguro hay una diferencia profunda entre unos y otros, que unos sean criminales o estén asociados con ellos y otros no y estén comprometidos con sus comunidades hace una diferencia que introduce valores tramposos. Por ejemplo, ese es el modo en que han apostado al olvido con el caso de los 22 muertos en Tlataya, Estado de México: estaban relacionados con una banda de secuestradores y atacaron primero (y es justo la lógica que usaba el idiota de Calderón, nótese).
Esto va a sonar muy Osho pero, si ustedes odian a los que consideran los aliados naturales de sus enemigos, aunque no necesariamente lo sea, no les sorprenda que ellos los odien a ustedes y que solo recojan más odio. Y piensen que, considerarlos unos orcos no los hace a ustedes paladines, elfos o enanos, solo unos Uruk-hai: orcos elitistas que desprecian a los orcos "inferiores".
Así que si se trata de rasgarse las vistiduras y chantajear a los demás, no olviden que ustedes también son responsables de otras omisiones de solidaridad e indignación en otros cosas que seguramente se hayan preguntado como el idiota de Fox: "¿Y yo por qué?" y si tanto les ofende que mucha gente malbarate su voto porque no sabe ni que va a comer la semana siguiente y cualquier cosa a cambio de esa cosa tan abstracta como "ir a votar", y que es mejor que te digan por quién hacerlo y además recibir algo a cambio... bueno, pues únanse a una campaña de alfabetización y compártanles por qué es importante que no se dejen manipualr y que no vendan su voto, pero no vayan a "concientizarlos" como quien va a evangelizar y salvar a los demás, esas posiciones de supuesta superioridad nunca le ha ayudado a nadie....
(Disculpen los errores de dedo y la mala redacción, pero lo escribí un poco encabronado por la hipocresía y la doble moral).