sábado, 24 de abril de 2010

En un momento de reflexión

Me lavaba los dientes mientras pensaba en qué hacer con una cierta cápsula de Ráfagas de Pensamiento, es una cita del Tractatus, de Wittgenstein, es sobre lo místico, de un pensamiento a otro en cómo lo iba a musicalizar, pasando por Verdi, Holst, Mahler... me saltó a la mente algunos pasajes del Requiem mas famoso, el de Mozart y pensé "claro, esa es una elección ganadora, además de que todo el Requiem es hermoso y no lo he usado".

Luego se me ocurrió que casi seguramente cuando Mozart murió lo hubieran interpretado, pues en cierta forma lo compuso para sí mismo: compuso en el ocaso de su vida, o quizás se lo comisionaron como una especie de premonición; la coincidencia de la muerte del músico y uno de sus periodos mas productivos no es tan desfachatada. Y pensaba que en parte era una cosa de un ego enorme, componerse una obra de tal naturaleza para una misa de cuerpo presente, y además de tal fuerza y belleza (se que a mas de un lector anónimo allá afuera le chocan estas expresiones, pero esta cabrón, Mozart estaba muy cabrón).

Recordé entonces un los dos últimos velorios a los que he ido, en capillas o velatorios que poco o nada tienen que ver con iglesias, aun siendo la muerte atea o laica, en cierta forma la estructura de despedida final es la misma... y hay elementos que se conservan pero se han trasformado, como por ejemplo el Requiem. En uno había una muy leve música de fondo, medio new age, no es el tipo de cosas que yo escucharía, pero en ese contexto uno no puede ponerse exigente.

Hace dos siglos o casi tres la música se interpretaba en vivo, era parte de una ceremonia. Hoy día se sigue haciendo pero con medios reproducidos, grabados, se pone en una consola general y la música sale por un sistema de sonido. Antes tenías un coro que interpretaba el Requiem en un contexto de una misa. Me pareció raro conservar ese elemento, pero de manera grabada, conservada en un medio de reproducción, quizás con menos emociones.

Luego se me ocurrió que en realidad lo mismo pasa con las fiestas y las reuniones, hace muchos años uno iba a un salón de te y convivía con un montón de gente y había músicos ahí que amenizaban la velada con algunas piezas musicales. Si hoy día hay músicos en el contexto: se llama tocada y es difícil platicar; si es fiesta o reunión, la música ya ni siquiera se reproduce en acetatos o en mixtapes, sino playlist broder, un playlist... (hay por ahí una entrada sobre las diferencias entre mixtape y playlist).

Esas cosas raras que hacemos aun ahora... luego pensé que rasurarme la barba no era buena idea.

Siempre que pienso en lo que pienso mientras me lavo los dientes me acuerdo de "El último camión" de la banda legendaria El Personal...


y que en el arte del disco trae unos dibujos de Jis y Trino de unos conejitos humanizados... ¡bueno, ya!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que pedo nacho nos vemos en lo de Leo o que?, guey ya no fui al vive latino porque me tuve que quedar a trabajar el sábado. Al parecer Amaro me va a llevar a lo de Leo, aprovecha el aventón...

ignacio bazan dijo...

Va que va, vamos a lo de Leo. De hecho me quedé con el pendiente de si irías a ver a los Deftones, ni modo ya no somos los mismos y ya volverán.

Pido irme atrás porque Amaro maneja re-mal.

Saludazos.