miércoles, 10 de marzo de 2010

Joe Pino en la filosofía

Ok, a ver si puedo concentrarme y escribir más o menos rápido, bien, claro y consistente el problema en cuestión y así despejar la cabeza de un par de cosas que me ocupan de la tesis.

Hace unos días tuvimos un episodio de esos semestrales de discusiones forevers en un blog, lo que me llama fuertemente la atención es el tema de la opinión, todo mundo tiene derecho a opinar y eso sin duda se respeta, todo mundo opina de hecho y eso está bien, el problema es que en una discuión o diálogo es necesario tener algo más que opiniones y más bien tener buenos argumentos, en una charla cualquiera no es necesario. También es cierto que sería terriblemente cansado estar todo el tiempo en el preciosismo por el argumento e hilvanar meticulosamente cada idea que tenemos todos los días hasta para pedir la sal. No, no, la cosa va por otro lado... y ojo: esto no es de ningún modo un asunto personal con nadie.


Hace un par de meses Ruba me pidió una opinión de un texto de Onfray y le conteste, luego publiqué el correo-e en este blog cómo una carta abierta, lo pueden ver aquí. En algún momento él me preguntaba qué pasa con la filosofía si hay un montón de gente que cree saber "algo" de filosofía y sólo ha leído manuales de historia de la filosofía. Por principio yo no se si exista algo como un profesional de la filosofía, lo que es cierto es que uno se titula -o titulará algún día- como Licenciado en Filosofía y no como Filósofo, ello ya nos da una idea clara al menos: que la filosofía no es algo que se ejerza cómo otras actividades que requieren sí, un conocimiento mucho más concreto y páctico que es la condición de posibilidad para ejercer, digamos, construir y desactivar una bomba, hacer una operación a corazón abierto o construir una casa.

La filosofía es más elusiva, me siento ahora mismo como Sócrates, Aristóteles y el Extranjero en el diálogo El Sofista, sólo que yo no sigo al "sabio" sino al "amante de la sabiduria" y ambos son igual de escapistas... La filosofía no depende sólo de sus herramientas ni depende sólo de conocer la tradición y la historia de la filosofía, pienso, junto con Nicol, que lo que hace falta es una vocación, pero no esa que es un lugar común de ver con sorpresa y admiración el mundo y cuestionarlo todo, no: eso es un cliché. La vocación filosófica tiene más que ver con el pensamiento y la reflexión apasionada eso sí, y sobre el mundo en qué vivimos, eso también, pero no como preguntar por preguntar y cuestionar así no más. Todo el pensamiento filosófico debe estar sostenido en argumentos, lógica, historia, tradición y también en las réplicas, el diálogo, así, lo menos filosófico es la opinión o la cita de memoria de las obras. Tampoco basta la pura originalidad, como algunos creen, por ejemplo Dussel o Yepez.

La filosofía no es pues, un reporte de lectura, ni poder citar las obras -en todo caso algún manual o historia de la filosofía-, es más bien meterse de lleno, cuerpo y alma a pensar algún problema (de los clásicos, cómo porque hay mal en el mundo, o si el bien es alcanzable, que hay después de la muerte, qué hacemos aquí o quiénes somos; también los hay más concretos como qué debemos hacer en la sociedad; y otros mas específicos -que no concretos- como: si realmente toda la lógica se puede traducir a conjunciones y disyunciones y paréntesis y que nos olvidemos de las demás funciones, o que es concretamente -muchas comillas así " """""" " en concretamente- el conjunto vacío...). Tampoco se trata de desvivirse pensando los problemas que luego no se solucionan o representan más problemas, es tan hueva el cliché del intelectual serio e imperturbable en su torre de marfil y que nunca se ríe y está atribulado todo el tiempo, como el cliché del deportista tonto que no sabe más que golpear a lo idiota un balón o el científico ñoño que sólo habla de cosas ñoñas.

Eso sí, es de hueva que cuando alguien sabe que uno estudió filosofía, y no necesariamente es filósofo, te diga "¡Qué bien! Dime algo filosófico o interesante!" Carajo, si para eso tenemos Heidegger diciendo que la "Nada Nadea" (como la lluvia llueve) pero esas son tonterias, y citarlas así no más es andar opinando gratuitamente, la frase esta descontextualizada y hay que comprender un montón de cosas de la "ontología original" de Heidegger y su filosofía del lenguaje... tampoco se trata de decir cosas sólo oscuras y revueltas que parezcan profundas, lo que en la mesa de rol en primero de secundaria llamaban el relleno cremosito. Hay muchas formas de parecer interesante y hacerse el muy muy payasishow, pero no todas ellas son filosofía, no tengo ejemplos concretos ahora...

Pero sí recuerdo a RHorneffer muy emocionado discutiendo conmigo algún chiste muy tonto que tuvo repercusiones epistemológicas muy interesantes cuando le comenté que "el estado de revuelto antecede el de resuelto, pero no alfabeticamente" o alguna tontería así... no se, la alegría y la forma en que le dío la vuelta a la excusa es filosofía, pero divago y se me escapa el asunto de esta entrada. El caso es que la opinión no es filosófica, nunca.

El problema es tan viejo que ya Platón distingue claramente la doxa de la episteme -o la opinión del verdadero conocimiento. Y el problema no es originalmente platónico, ya Heráclito lo distingue, el logos no es el fuego, sino la razón universal que lo gobierna todo, y la diferencia ontológica entre dormidos y despiertos es una diferencia en principio epiestemológica: lo sabes o lo crees y vives de una manera acorde a ello. Parménides es muy cercano en eso a Heráclito, las dos vías del poema, de la verdad y de la opinión son dos vías epistemológicas, no metafísicas, no se trata del ser contra el no ser, sino del conocimiento contra la mera creencia, y ello también implica una diferencia ontológica. No es que los otros presocráticos no hubieran pensado en el problema, pero la elaboración del argumento puede ser demasiado para un blog.

¿Por qué distingo entre el conocimiento y la creencias? Si hablaba del conocimiento y de la opinión. Porque el no hay algo como un conocimiento falso, la opinión no ncesariamente es falsa pero no está consolidada en ningúna demostración ni nada por el estilo, le basta que lo pensemos así. La creencia es verdadera en tanto lo creamos así, si realmente creemos algo lo consideramos verdadero -puede no serlo, pero no lo sabemos y hasta que no se demuestre suficientemente su falsedad la creencia es valida, por ello es tan importante respetar las creencias de otros, principalmente las religiosas pues nadie tiene una demostración contundente en ningún sentido-. Por otro lado, la opinión puede incurrir en contradicción sin mayor problema, el conocimiento no... y la creencia se empieza desquebrajar cuando notamos una contradicción en nuestro conjunto de creencias.

La cosa es: la opinión es un problema filosófico viejo, muy viejo, casi de origen, y como le comentaba a Ruba, la filosofía se hace como enanos en hombros de gigantes, necesitamos la tradición pero no para rendirle pleitecía y reverencia solo porque así lo dicen los libros, eso es lo que hace el que lee un libro sobre filosofía y cree que con ello ya esta haciendo filosofía. No, hay que pensarlo, cuestionarlo, derribarlo, construirlo, mil y un veces, todos los días... quizás este texto no tenga NADA de filosófico, no lo sé.

Me quedo pensando en una idea vaga e imprecisa, porque no se si es en El discurso del método o en las Meditaciones metafísicas que Descartes dice el sentido común esta muy bien repartido, pero mal usado y que no hay idea que, por peregrina que sea, no se le haya ocurrido a algún filósofo. La traducción podría ser que "La opinión está en boca de los tontos", lo curioso es que Descartes lo dice y lo hace, con su argumento del Genio Maligno que suelta y luego no puede sustentar muy bien sin meterse en más problemas, pero divago de nuevo.

La frase de la opinión me recordó esto, que tiene al menos la virtud pre-filosófica de provocar la reflexión y el disfrute, porque si no disfrutamos lo que hacemos, mas nos valdría dedicarnos a otra cosa y dejar de parecer siempre serios y sabihondos, ajá, con toga y todo... no olvidemos a Diógenes, el cínico...



Espero haber sido claro, si no, pues ahí están los comentarios. Fin del comunicado.

6 comentarios:

ignacio bazan dijo...

Ok, me acabo de dar cuenta que hay varios errores de dedo, eso pasa por escribir rápido. Ustedes disculparán pero no tengo tiempo de arreglarlo ahora y como puse etiquetas de más está un poco más complicado arreglarlo porque hay que quitarlas y ponerlas y así.

Saludazos a todos los que aun leen el blog, si acaso alguien lo lee cuando me pongo "denso"...

RubenDG dijo...

Si te pasaste de relleno cremosito ahora, pero se entiende el punto. El problema que yo veo es que siempre en una discusión salta el prejuicio buscando la imposición como manera de control y no buscando lograr la síntesis, yo he tratado de volverme mucho más tolerante a las opiniones de los demás, pero si soy mas exigente en los argumentos. No es Schopenhauer el que dice que no tiene caso discutir con alguien que sabes que no tiene el mismo conocimiento que uno? Pero tu como Lic en filosofía tendrás la obligación de hacerlo? Lo que si nunca va a estar chido es borrar los comentarios que hace la gente sólo porque no te gusten aunque seas el dueño del blog.

Sebastian dijo...

Cagada tu referencia hacia el relleno cremosito... lo que derivó si no mal recuerdo un poco mas tarde -ya en la prepa- en la mera actitud gatopardesca... muchas ¨¨¨¨¨ y tronido de dedos tambien... boina, gabardina y cigarros con pitillo de filtro...

Sinceramente me cague de risa con ese párrafo y no mames irremediablemente me acorde de un cuadernillo que rolaste en la secundaria o en la prepa donde todo mundo escribia disque cosas muy aca, muy profundas pero pues bien locochonas no chavo,
"tampoco se trata de decir cosas sólo oscuras y revueltas que parezcan profundas" pero bueno como dije... era en la secundaria.

Por cierto ya me fui por otro lado pero estaria cagado volver a echarle un lente a ese cuadernillo para cagarse de risa un muy buen rato, si es que todavia lo tienes por ahi.

ignacio bazan dijo...

Ruba, jajajaja bueno si y no, por eso decía lo de que no es personal, y puede que esa referencia tuya sea como la playera de Bart de "Abajo la Tarea" así que mejor ni recordarlo. Tienes toda la razón, uno se vuelve un poco más respetuoso y espera mejores argumentos conforme vas enterandote de más cosas y sabes mejor qué más hay además de lo que piensas y armas mejor tus argumentos y haces respetar tus puntos de vista conforme los sustentas mejor, eso no significa que toleres gratuitamente pseudo-argumentaciones que sean eso: gratuitas o superfluas, pero sí respetas las opiniones bien plantadas. De Schopnehauer ahí si te la debo, no se si sea de él aunque suene a él mismo.

Pienso que como filósofo uno debería provocar la reflexión y el diálogo -sobre todo eso- con los contemporáneos y con la tradición, y como Licenciado en filosofía lo que se esperaría sería que uno pudiera informar bien de la tradición y de los problemas de la filosofía, creo que tiene que ver con la divulgación que comentábamos con Savaater

Amaro, pero bien que topaste la referencia ultra ñoña, no se que es peor, si aplicar el relleno cremosito o saber su etimología y genealogía. El cuaderno anda por ahí, es cosa de desempolvarlo y todo, lo cagado es que hay cosas estupidamente coherentes jajajaja pero hace mucho que no le echo un ojo.

Tengo pensado hacer algo parecido pero diferente pronto, yo les aviso. Y para redondear el punto: sospechen de un "filósofo" que no lee o escribe, pero más de los que leen poco y hablan mucho...

Saludazos. A ver si nos vemos este fin o de plano para mi cumpleaños.

Ivo Basay dijo...

Sí lo leemos aunque nos duelan los ojos por tu fondo negro. Yo opino que deberías cambiarlo... pero ello implicaría darle otro carácter... pensaría la gente... ¿Ignacio se unió a los optimistas?

A propósito de opiniones, sigue vigente la convocatoria del primer experimento:

Joe Pino... que la okupación es... para detalles explícitos:
http://cheguevara-justosierra.blogspot.com

ignacio bazan dijo...

Ivo, gracias y déjame pensar qué puedo hacer con el diseño, igual no tan pesimista ni tan "institucional" ¡ja!

Saludos.