domingo, 28 de marzo de 2010

"Dejen a los chavos divertirse"

Recuerdo la frase como si hubiera sido dicha ayer, pero en realidad la recuerdo por terceras personas, yo no estaba ahí cuando la pronunció Andrea, estaba en el mismo revén pero no ahí mismo, supe que llegó la patrulla y de la discusión forever que se armó a raíz de ello, y que hasta llegaron las cámaras de "Ciudad Desnuda", sólo que no atestigüe el hecho porque me quedé encerrado junto con un montón de gente dentro del lugar del reven y pues mientras afuera luchaban por mis derechos yo adentro los ejercía.


Me había resistido a escribir sobre esto porque me parece que yo pareceré viejo o el tío buen pedo de más de uno, es más: ya soy mas viejo que lo que era Andrea cuando lo dijo, acabo de cumplir 29 años, no creo que mi vida de revén se haya terminado ya, pero definitivamente no es la misma que hace 10 o 5 años, tampoco es que los adultos no se diviertan y salgan de noche, pero acuden a lugares diferentes, hacen otras cosas.


La cosa es que pienso que es un grave error criminalizar a los jóvenes, esa enorme franja de población que va de los 15 años hasta los 35 o 40 quizás (con eso de que los 40 son los nuevos 20); y no es que ahora los chavos se diviertan de formas más extremas que nosotros, o nosotros que la generación anterior durante los 80 o 90, sino que en realidad tienen, o tenemos, menos opciones y si estas opciones son llevadas hacia el lado de lo criminal o de lo socialmente reprochable entonces sí tenemos un problema.


Me explico. La discusión no es tanto si los lugares de esparcimiento deben cerrar a las 2 o a las 5 de la mañana, deberíamos preguntarnos si de verdad esos espacios y a esas horas son las únicas, no tanto que existen, sino que necesite o se merezcan los jóvenes. No me opongo a las salidas a los antros, los clubes, una tocada; ir a una fiesta, rondar por las calles de la ciudad sin que nadie los moleste ni de noche ni de día. En realidad tampoco me opongo a ciertas medidas de precaución, en tanto sean eso: cautelares y no represivas, se que el alcoholímetro es sumamente discutible, pero se por experiencia personal que hay veces en las que por mas cliché que suene y por eso temo empezar a sonar a viejo, pagan unos por otros, se muere alguien que estaba en perfecto estado, ocupándose de sus cosas porque un ebrio idiota se le ocurrió que sí podía manejar. Es una cuestión personal, pero creo que si entendiéramos la raíz de las leyes nos daríamos cuenta que no solo se trata de los derechos sino también de las obligaciones.


Los jóvenes tienen derecho a divertirse sin que las autoridades estén acechando ni molestándolos, creando leyes que luego contradicen otras o que no aplican al 100%, pero también tienen la obligación de ser responsables, manejar ebrio es una maniobra mortal a contrarreloj, no creo que valga la pena hacerlo, creo que la precaución, por qué no, es parte de la diversión. Los jóvenes no molestan a nadie si se divierten, es importante la diversión, el sano, y no tan sano, esparcimiento, la experimentación, la socialización, y creo que es responsabilidad del estado darles todas las garantías de que lo pueden hacer, una vez más, de manera libre y sin que nadie los moleste, sin que se les criminalize, cerrando lugares, acortando horarios, poniendo retenes en la ciudad, arrestando a unos porque "se ven sospechosos" o "vienen enfiestados" sin mas criterio que cumplir una cuota de remitidos, obtener una mordida, o fastidiar a los demás. Sï, los ebrios fuera de las calles, o más bien, lejos del volante.


¿Cuantas opciones tienen realmente hoy día los jóvenes para esparcirse? Ese espacio y ese momento que no es el ni el estudio, tampoco es el trabajo, ni es el descanso. No porque a altas horas de la madrugada le pongan una bala a un futbolista es un problema de horarios ni de manejar con alcohol o de vestirse raros, ese es un problema de corrupción, de un lugar para adultos que no cierra a la hora que se supone debe cerrar, pero que además permite el ingreso con armas y encubre a los agresores. Y cómo si fuera el único caso, es paradigmático porque se trata de una figura pública, pero a los jóvenes quien los cuida o qué les enseña a cuidarse.


También pienso que los jóvenes deben ser responsable en cómo se divierten, hay que admitir que la diversión no se reduce a la vida nocturna, no esta mal, yo mismo lo hice cuando estaba mas joven, y si uno decide ponerse loco y hacer desmanes, entonces hay que responsabilizarse de ello, y no escudarse detrás del alcohol o las drogas, mucho menos de la juventud. No digo que sean adultos como tales, que hueva, pobres, pero sí que si quieren ser ciudadanos y tener derechos, en principio a divertirse sin sentirse criminalizados o discriminados, una buena forma de empezar es no solo exigiendo sus derechos de manera activa e inteligente, sino cumpliendo además con su parte de divertirse de manera responsable, no digo sanamente porque bueno, las drogas y el uso/abuso de sustancias es algo que no repruebo per se… lo que repruebo es que la juventud y sus opciones de diversión se conviertan en rehenes de intereses de lo más cuestionables, de los políticos, de los dueños de bares y clubes, de la policía, la disputa y la batalla por la vida nocturna es económica, ni siquiera ideológica, ni siquiera implica realmente, o fundamentalmente, el derecho al esparcimiento.


No se, nunca pensé que llegaría a reproducir las palabras de mi maestra de artes plásticas, que cuando las pronunció era una jovenzuela tambíén: "dejen a los chavos divertirse", o como dirían los Who "The kids are alright".

2 comentarios:

Aníbal dijo...

No mames con Ciudad Desnuda jajajajajajajajajaja.

ignacio bazan dijo...

Dignísima muestra de la Kultura de la Basura de éste país y un dato oscuro, crédito parcial para el Joven.

La siguiente pregunta en el Maratón Chafarrama es: ¿qué programa era peor, Ciudad Desnuda o Duro y Directo?