lunes, 5 de diciembre de 2011

Güey, el final de "Historia de dos ciudades" es taaaaan Beta

Decir que decidí releer Historia de dos ciudades por puro cotorreo es pretencioso e impreciso. Recientemente recordé algunas cosas de la historia y revisé someramente el libro, sobre todo el final. Es un libro que leímos en secundaria del Cole Madri para historia universal si mal no recuerdo, en realidad me acordé del libro por razones que tiene que ver más con mi vida hace ya varios años que con el libro mismo.

No quiero arruinarle el libro a nadie y espero que lo lean alguna vez. Pero ahora que lo he repasado un poco y lo he re-pensado, me doy cuenta que, una de los principales motivos de la trama del libro que entonces me parecieron sublimes, dignas de elogio y reconocimiento, hoy me parece la tontería más grande del mundo y que definitivamente hoy día yo no haría algo así por nadie en el mundo... o no lo sé espero no tener que decidir algo así jamás nunca. Para que sepan de que hablo y no arruinar el final a quienes no lo han leido es la decisión que toma Carton a favor de Darnay/Evrémonde.

Tal vez me he ido volviendo un poco más cínico y hasta patán, lo cual no puede ser tan malo porque ciertamente me doy cuenta de que el beta es el inglés y el francés el alfa... y que ya no aplaudo ni apoyo decisiones tan "caritativas" ni "desinteresadas" que en el fondo son más bien narcisistas, sobre todo se ve en el mero último capítulo, y que al final Carton aunque no le sale todo mal, no gana nada... Es pues, una tontería.

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