Drogas malas.

Antes de empezar con el cómic diré algo mas, porque después ya no hará sentido y mejor que les machie ahora con el contexto politico que vivimos actualmente (ja, que puto espángles) y el titulo me recordó a C- cuando decía que algo era malo o mal pedero o hijopuuuu… onda: ¡Kebab malo!

La onda es que creo que soy un poco masoquista porque el otro día para combatir el insomnio veía un programa de debates, de esos edificantes, donde apareció Luciano Pascoe que debatía con Obdulio Ávila –no diré los partidos porque supongo que los sabrán y si no, pues entérense-. Discutían de la legalización de las drogas.

Solo diré que la estrategia de argumentación de Ávila fue enteramente de ataques personales, y en algún momento que Pascoe hablaba de la criminalización de las drogas soltó su dardo envenenado (muchas comillas porque era mas bien ridículo), preguntaba “¿las drogas son buenas?”.

No, no lo son, así como tampoco son malas; y puso en evidencia que el tío no estaba poniendo atención a los argumentos del otro, que lamentablemente reculó por un momento y acotó que “las drogas son malas como lo son el alcohol y el tabaco y que esas son legales”. Tiene razón, el alcohol y el tabaco son drogas como las drogas fuera de la ley, pero perdió el punto, la legalización de algunas de las drogas que pretenden no criminalizar al adicto y ponerlo en el contexto que debe estar, no en el jurídico sino el de salud. Así como el tabaquismo y el alcoholismo, pues es una adicción del mismo tipo.

Pascoe perdió en el encuentro de pugilismo argumentativo porque por ahorrarse una preposición complicada le dio la razón a su oponente en que lo que es malo se debe combatir y perdió de vista que el adicto antes que ser un criminal es un enfermo. Y ello es lo único interesante de la propuesta de estos güeyes, la observación de Ávila, la única buena en casi una hora de frenesí y vociferaciones fue que el tema y el debate son electoreros, y pues la neta sí, solo que como dicen por ahí, en realidad muchos “le sacan al parche” porque es un problema real de toda la sociedad, no solo de los malandros.

Es como la publicidad de uno de estos partidos políticos, que dice que hay que evitar que “La droga” llegue a los hijos, bueno, no se que me da mas risa, pensar en unas jeringas y en unos churros caminando por la calle y acercándose a los chavitos o el simple hecho de la tremenda burrada de la expresión “La droga”… Esa idea me parece tan infantil y estúpida, me recuerda un gif de la Sobrinechi que estaban dos bastardines de bándalos y le ponen el pie y luego una madriza fenomenal a un tercero, pero pues no mames, es obvia la cábula del asunto pero en el anuncio –bueno, un spot broderrrr- es de lo mas serio.

Pero es el mismo pensamiento fantástico: “LA DROGAAAAAAAA”, no mames que miedo, cuando el problema real es alguien que las distribuye, mueve, vende, oculta, con muchas complicidades a todo lo largo y ancho del país, pero resulta mejor hablar de una entidad sustantivada y de personalidades, de personas que sí pueden asumir responsabilidades. Droga mala, no llegues a los niños…

Y esta de más decir que es un error sintáctico de lo mas elemental esta sustantivación, pues las drogas no tienen ni voluntad ni movilidad ni pensamientos propios, es mas, no es una sola sustancia sino que hay muchos tipos de drogas, a qué droga se refieren, a cuál de todas. Antes de perderme en esta obnubilación gramatical, que me hierve le sangre, me parece fatal que pasen esos errores “pues, porque así habla la gente”, no jodan. Es una falacia fenomenal hacer del objeto directo el sujeto así sin mas, es una evasión de responsabilidades súper mal pedo.

También podría abundar en otras ideas del mismo partido del de Pascoe, la idea de rehabilitar adictos me parece magnífica, pero la idea de la legalización de “la portación una determinada cantidad” para uso personal y medicinal me parece estúpida, es como pensar que de verdad el alcohol y el tabaco como lo usamos y consumimos hoy día tengan algo de medicinal, al contrario: son veneno puro aunque mágicos como diría Silverio. Así como hay leyes de protección a los no fumadores debería haberlas para los sobrios y a quienes no se drogan, pero de la misma manera en que buscan rehabilitar a los adictos, el alcohol y el tabaquismo son problemas de salud pública (como el sobrepeso, no se hagan), atajen el problema de la misma manera y no con efectimos y propuestas electoreras.

Como conclusión solo diré que las drogas no son malas, ni buenas, ni como el alcohol o el tabaco, ni el capitalismo ni el comunismo, lo malo es el uso que le damos, en una película de Weird Al Yankovich, Los telelocos, entrevistan a un partidario de la NRA y dice “las pistolas no matan a la gente… yo sí”. Antes de que se pierdan en el contexto no creo que la legalización sea buena idea, ni de armas ni de drogas, porque precisamente de lo que carecen las sociedades como las conocemos –en todas partes no solo aquí- es de responsabilidad así que es mejor no darle armas a mucha gente pendeja que anda por ahí ni drogas a otros tantos.

Tanto malo y malosos me recordó esta canción, y cuando hablo de rock y no mamadas es a este tipo de cosas a las que me refiero:

Al final ni combatí el insomnio y luego tuve que buscar algo para combatir el asco.

Sugiero que antes de opinar piensen bien y no se pierdan en la floritura de los nombres ni de los partidos, sino que vayamos al meollo del asunto. También que hay debates abiertos en otras entradas por si quieren seguir discutiendo otras cosas.