viernes, 19 de octubre de 2012

Feria del Libro en el Zócalo

Empieza la Feria del Libro en el Zócalo, cosa que me trae recuerdos confusos, ni muy buenos ni muy malos, como la aventura de DNúñez llamada Solario, la revista. Recuerdos de los primeros años -cuando presentaron la revista-; de cómo conforme pasaron los años se fue peleando con el consejo editorial original -particularmente con AMárquez (que ahora trabaja con mi padre)-; y que el día que por fin la pudo poner a la venta en la misma Feria del Libro del Zócalo no quedaba nadie de ese consejo editorial, mas que él, y chance yo, pero yo no inicie el proyecto. Bueno, eso, pinche Cop.

También me da la certeza de que a la Feria del Libro en realidad la desperdicio en grande, no tanto por los libros y las novedades editoriales que son las mismas que en las tres o cuatro librerías más o menos importantes de la ciudad: deprimentes y tirando más a lo paupérrimo en cuanto a variedad y contenidos interesantes. Pero tal vez soy yo el mamón que se las da de muy acá y que nadie lo merece... Puede ser, pero así es. No, mas bien porque sí es una buena oportunidad y el lugar por excelencia para encontrar cosas independientes como los cómics de IEstrada y algunos de sus productos/debrayes de esta temporada. 

También para conseguir algunas novelas de autores nuevos o mas o menos nuevos pero que talvez son de culto pero no están consagrados del todo, y en una de esas conocerlos en persona. Hay dos autores de quienes quiero leer más, uno de ellos "enemigo" jurado, o mas o menos porque no lo sabe o hace como que no lo sabe, al otro no lo conozco personalmente, pero lo que he leído tiene la extraña capacidad de hacerme reír como idiota y ponerme a pensar seriamente al mismo tiempo. 

Hace unos días le preguntaba a mi padre si tenía más novelas del otro autor, el "odiado enemigo", pues la que leí es bastante mala y quiero saber si el resto de su trabajo es igual de malo. Estuvimos platicando de eso un rato. Me dijo con toda la inocencia del mundo que no lo conocía y que honestamente no sabía bien a bien porqué había comprado esa novela, y que lo mas seguro era que se había convertido en autor de novelas porque tenía un blog y publica en revistas porque las editan sus amigos y que por eso es famoso no porque sea bueno... 

No saben como me hizo reír. Él no lo sabe ni lo conoce, pero lo describió exactamente como es. 

Luego me regaló un libro.

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