La cosa es que recientemente me he dado cuenta de que mi rechazo a estos nuevos formatos no es ni tan tajante o definitivo, mucho menos irracional como lo es el miedo. Es simplemente una cuestión de calidad en el producto final, pero también debo aceptar que hay un montón de cosas que no estaría tan seguro de querer en su mejor formato, por ejemplo el vinil de los Saicos, si lo encuentras debe costar por ahí de una cifra de cuatro dígitos, y si cuesta menos debe ser porque la copia está demasiado jodida como para que valga la pena y entonces tenerlo no te sirve de nada. Y no solo se trata de discos, también hay libros viejos que no vale la pena conseguir y que es más fácil leerlos en una versión digitalizada, eso de tener psoriasis y leer libros enmohecidos y polvorientos no es tan buena idea.
Pero reconozco que el problema no es solo el formato, la meeeeeedia broooooder, sino el contenido... no sé, hay muy buenos contenidos en formatos relativamente nuevos, y contenidos terriblemente malos en formatos muy antiguos y "reconocidos socialmente", que con este tipo de obras por supuesto que los hacen parecer sobre valorados. Es decir, el dvd de la película El día de la Bestia es una maravilla, aunque el empaque sea una mierda y no tenga mucho diseño la caja ni nada, la pura película pues, es de lo mejor; y los libros de Harry Potter y la trilogía Millenium son tan malas como el Código Da Vinci, y esos son libros, y algunos libros de filosofía como los Peter Kingsley, no mames que insoportable güey... No quiero ofender a nadie, pero a mi no me gustaron esos libros y sí, los leí todos.
Y no son solo los medios y la tecnología que los contienen, también está la tecnología que los genera: creo que todo mundo recordará que el paso de Windows XP a Windows Vista fue un desmadre porque el sistema operativo nuevo resultó ser una mierda y el viejo no estaba tan mal, eso y que el Win7 no está muy lejos de ser una mierda también -para escribir yo sigo usando una computadora con Windows 98 y funciona casi a la perfección-; y aunque el Snow Leopard me acomodó bastante bien, la verdad es que el Lion si me da un poco de desconfianza, no veo realmente dónde están las mejoras mas allá de gadgetización de todo el asunto (si acaso existe la palabra).
Así que no me lo tomen a mal, no es cosa sólo del formato, sino de lo que contienen, no es el mensajero sino el mensaje... sí, eso. Creo que la mitad que no escribí de esta entrada debería ser sobre la obsolescencia programada, pero lo dejo para después.
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