V de Vacaciones

Hay un capítulo de los Simpsons en el que salen Alan Moore, Daniel Clowes y Art Spiegelman firmando ejemplares de sus comics. En un momento se acerca Milhouse a Alan Moore y le pregunta cuál es su Watchmen Baby preferido y le muestra un ejemplar que se llama “Wacthmen Baby: V for Vacations”. Esto causa un gran desagrada en Moore y dice que es horrible que terceros tengan la propiedad –y la facultad para explotar, comercializar y despedazar- las ideas de otros. Es gracioso porque es verdad, el mundo de las editoriales de comics se ha construido a partir del abuso con los autores, y aun así es algo a lo que pretendo entrarle como escritor. Interesante. Porque es algo que se repite en todas las esferas del entretenimiento, la ciencia e incluso el arte.

Rescato la anécdota por dos hechos mas. Uno: acabo de volver de unas vacacioncillas en la playita, no me quemé mucho pero sí se me quitó algo de mi horrendo color ciudad, por eso la V de Vacaciones. El segundo motivo es que llevo meses intentando entender este misterio.

Por qué sale una versión endulcolorada de Ignatius Reilly como niño en los empaques de bollos de una conocida marca de pan, que Chava Flores define como “pan enlatado ese, chicloso, que se pega al paladar”. Aquí la imagen del pirata y el original -bueno, segun la editorial Anagrama-:


Y me pregunto, ¿por qué no lo pusieron en el empaque de las medias noches si lo que él vendía en La conjura de los necios eran hot dogs? ¿Por qué en vez de su personaje connatural los del pan este decidieron poner una versión agringada e infantil de Don Diablo? ¿A quién de Mono Corp le pidieron permiso? O como preguntara Delfín hasta el fin, ¿quién lo hizo y por qué lo hizooooooooooooooooooo?

Por cierto, en la vacación alcancé a ver algunas ballenas a lo lejos y unos delfines a no mas de 20 metros de la playa. Vaya manera de empezar el año, estuvo poca madre. En realidad estuve a punto de llevarme un microscopio a la playa y buscar mi crustaceo preferido, bueno, no tanto, pero si estaba a punto de llevarme el libro de Lógica simbólica de Irving Copi.

El libro de la semana fue El Golem de Gustav Meyrink –que me isnpiró ha hacer una onda durante todo el año, pero ya se enterarán–; y escucho de fondo un bootleg de Primus.