lunes, 4 de febrero de 2013

No es sorprendente que no estemos sorprendidos

No justifico ni intento explicar de ninguna manera las versiones oficiales sobre la explosión de la torre B2 del complejo de oficinas de Pemex en la Ciudad de México. Lo que si cuestiono es la enorme red de sospechosismo y de teorías de la conspiración que se teje desde el primer momento en que se supo que había habido una explosión en dicho edificio. 

Lo que me parece muy mal, así como la explosión y la explicación dudosa y bastante cuestionable que han dado las autoridades, es que hay quienes crean con las mismas "sólidas" bases pero con pruebas diferentes que las de la explicación oficial la teoría de la conspiración afin a sus filias y fobias: que hay un complot para vender Pemex u ocultar actos de corrupción, que todo es culpa de Andres Manuel López Obrador, que es nuestro 11 de septiembre (no más que en un 31 de enero y con repercusiones y destrucción menos escandalosa), que es el complot judío-masónico para apoderarse del petróleo mexicano, etc.

El chiste de Magú lo saqué de aquí.


Pero lo que me parece mas triste de todos es cómo esos conspiracionistas y sospechosistas de todo lo que sucede en este país no sean congruentes con su mismo sospechosismo y sus famosas "cortinas de humo". Cada vez que hay un problema serio, según ellos lo cubren con cortinas de humo, ya la liberación de FCassez, o ya sean perros asesinos en Iztapalapa, el rumor de los grupos de Antorcha Campesina que venía a linchar defeños, la influenza A H1N1, el disparo a Cabañas o TT y hashtags hirientes en las redes sociales con los que todos se enganchan y denuncian las cortinas de humo y los elementos de distracción sin darse cuenta, o probablemente conscientes de ello, que discutir si es o no una cortina de humo es entrarle a juego, inmovilizarse y orbitar el problema desde el sospechosismo y en buena medida del conformismo: basta con denunciar la teoría de la conspiración, pero no hay nada que podamos hacer para evitarlo/detenerlo. 

La explosión está ahí, no hay que buscarle más, no creo que sea una "cortina de humo" para otra cosa porque esa otra cosa debe ser mil veces peor... Lo que necesitamos es dejarnos de teorías de la conspiración y exigir una explicación que esté más allá de toda duda razonable y dar la batalla para que las autoridades deslinden responsabilidades, y hagan una buena investigación -o al menos sea razonable-, no entregarnos de antemano a la duda y la sospecha que no abonan en nada a que este país se deje de tales discursos y nos hagamos mas responsables.

Hay un chiste de Abel Quezada sobre la verdad desnuda, lo buscaré y lo pongo cuando lo encuentre. 

Fin del comunicado.

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