José Ignacio Palencia
(1935-2015)
Fue maestro de muchos y un gran filósofo, y en excelente hegeliano. Aunque nunca fue líder de masas ni mucho menos, no tenía un séquito, ni fans, pero ciertamente creó escuela en la Facultad de Filosofía y Letras. Hay mucha gente que no estaba de acuerdo con su lectura de la Fenomenología del Espíritu o de la Ciencia de la Lógica, sin embargo era sabido por muchos que había que dialogar con él en muchos aspectos para tener una mejor comprensión de estos textos y en general de la filosofía de Hegel, y de la filosofía.
Me atrevería a decir que en FFyL había tres tipos de hegelianos cuando yo estudié la carrera: los alumnos de Palencia, los alumnos de Ricardo Guerra, y los que habían estudiado con alguien más, pero ese alguien más era o alumno de Palencia o de Guerra. Yo afortunadamente tuve oportunidad de estudiar con ambos, pero me inclino un poco mas hacía el buen Profe Palencia, pero mas bien por motivos personales.
Era el hermano de Xavier Palencia, que trabajó muchos años en el CCH y era un amigo cercano de mis padres que conocían también bastante bien a José Ignacio. De hecho mi madre me contó una anécdota un poco tonta pero divertida cuando empecé a tomar clases con él, me dijo que cuando yo nací se confundía cuando XPalencia le comentaba algo de su hermano, pues tenemos el mismo nombre, José Ignacio. Claro, yo no me llamo así por él, sino por que es un nombre familiar antiquísimo y viene de una larga línea de José-algo en la familia de mi padre, total que mi madre pensaba en mí cuando Xavier decía algo de su hermano José Ignacio Palencia, y que se preguntaba como un bebé podía escribir de filosofía.
Creo que cuando yo tomé la decisión de estudiar filosofía mis padres no se sorprendieron porque era como poner una "sucursal" más del "negocio" familiar y porque ya conocían a un gran filósofo llamado José Ignacio (aunque aún queda la duda de que tan bueno soy yo en eso).
Sin embargo, como dije antes, Palencia era un maestro que hizo escuela, formó a muchísima gente y aunque podía parecer parco y distante siempre sabía quienes eran sus alumnos y que pensaban de cada parte que habíamos estudiado con él, era además un maestro que podía estar fuera de la dinámica del amor-por-las-novedades y se daba chance de leer y re-leer los textos básicos de Hegel, bueno, la Fenomenología, la Ciencia de la Lógica y alguna vez la Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas con la paciencia y el ritmo necesarios para hacerlo lo mas comprensible que le fuera posible. Se tomaba el tiempo necesario para leerlas con cada grupo (seminarios de dos años, por ejemplo). Yo cursé uno de ellos, para la Ciencia de la Lógica, la Fenomenología la estudié con él en Ontología.
Y es curioso, porque estos días había estado pensando en él, por dos razones.
- Resulta que Katya, la chica de la que hablaba hace una semana, hizo su tesis de licenciatura con él, y en cuanto la empecé a leer noté ese cuidad y esa guía tan peculiar que Palencia tenía, y no puede evitar compararlo con las tesis de otros amigos sobre Hegel que trabajaron con otras personas y que se nota que esas tesis fueron hechas casi casi en una línea de ensamblaje, la diferencia puede ser sutil, e insisto, a muchos no les parecían algunos aspectos de su interpretación, pero creo que para estudiar a Hegel en serio, había que pasar por el salón de José Ignacio Palencia o por el de Ricardo Guerra. Lamentablemente ambos ya nos han abandonado
- Me parece que murió el lunes en la madrugada, el domingo en la noche yo estaba releyendo a Zizek y me acordé de él porque en algún momento Zizek menciona un pasaje de la Fenomenología en la que Hegel dice que la falsedad de la frenología está en pensar que "El espíritu es el hueso" (el cráneo), y con esta pequeña observación Hegel hace uno de los chistes mas oscuros de la historia de la filosofía pero que a Palencia le divertía mucho, sobre todo porque, como explicaba, ponía en juego la dialéctica y la negatividad: no, el espíritu no es el hueso, la forma de la cabeza no determina la personalidad, pero al mismo tiempo, no hay posibilidad de una "personalidad" si no esta contenida o atada a un hueso, y que en la relación del hueso y el espíritu, o de la mente y del cuerpo aparece el Espíritu, pero solo mediante esta relación dialéctica negativa, esto no es eso como el para-sí no es el en-sí (o algo así), y sin embargo, en dicha relación mediatizada aparece la conciencia, el para mí, que luego, muchos movimientos después, se eleva hasta el Espíritu Absoluto.
No quiero pensar que ambas cosas tienen una relación causal, pero me pareció curioso, y hasta cierta ternura, pensar que mi último recuerdo del Profe Palencia es como sonreía al explicar este oscuro chiste, y de como mucho de mi lectura de Hegel depende de él.
Lo extrañaré, sin duda.
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