SUPERGODS de Grant Morrison
Morrison es famoso por escribir comics como Batman: Arkham Asylum y algunas otras cosas que no están tan buenas, podemos decir que es una especie de one hit wonder de los comics, si acaso se puede usar esa expresión en este medio.
Lo interesante del libro es que es una historia de los comics que va más allá del mero recuento cronológico de los mismos, o que de vez en cuando va añadiendo a la lista de recomendados/criticados/reseñados las nuevas aventuras de personajes más viejos, o los nuevos personajes o los nuevos estilos -o recuperados- a lo largo de una especie de lista interminable. No, el libro de Morrison añade muchas notas personales y autobiográficas al relato, a veces demasiado personales y a veces un poco carentes de sentido, pero ello le da cierta profundidad al texto y de hecho arroja luz sobre la obra del mismo Morrison.
Hay que reconocer que la historia de los comics de antes de que él mismo empezara a escribirlos es un poco más objetiva y mejor documentada que a partir de la mitad de los 80 en que es ya un escritor profesional y a veces aparecen juicios y anécdotas que si bien redondean el relato, como ya dije, también pueden ser distorsiones poco objetivas de la historia mas o menos reciente de los comics. De hecho la tercer característica interesante del libro se encuentra con mayor claridad en esa primer mitad del libro, y después tiene uno o dos chispazos interesantes, y es que Morrison logra echar un vistazo más o menos filosófico a los cómics sin esa pesades y pretensión de otros libros sobre cómics y filosofía, o sobre filosofía y la cultura popular (¡los estoy viendo a ustedes serie Blackwell de filosofía y cultura pop!).
Lo que quiero decir es que no se trata de un estudio de un medio considerado no filosófico para reconocer los elementos filosóficos que pueda tener, el tipico artículo escrito como "¿Es Homero Simpson un epicureo o un hedonista?" o "Las 20 razones por las que el Dr. House sería el peor enemigo de Kant" o esas weas. No, el libro de Morrison es un libro sobre cómics y no pretende sacar a relucir sus conocimientos de historia de la filosofía a partir de lo que hay en los cómics, sino que en los mismos cómics y analizándolos a éstos logra concretar algunas ideas muy interesantes de antropología y ontología muy propias de la época en que surgieron los primeros superhéroes, así como en las siguientes décadas. También tiene algunos elementos muy interesantes de psicología e incluso psiquiatría, pero nunca lo hace a partir de la posición insoportable de qué es lo que otras disciplinas -como la filosofía o la psicología- nos dicen sobre los cómics, sino qué dice los cómics de los temas fundamentales de esas otras disciplinas. Espero que haya sido clara la diferencia y la haya expuesto bien porque me temo que puede sonar confuso y ser una distinción sutil, pero no por ello menos importante, al contrario: esa es toooooooda la diferencia.
El único punto en contra, y hay que admitir que ese más bien fue un pedo mío, es que el libro trata sólo sobre los cómics de superhéroes y de la relación de amor odio entre los autores británicos y los gringos, Morrison es de UK. Tiene algunas menciones marginales a los cómics underground de ambos países pero no se detiene mucho en ellos, sólo cuando tienen alguna relación con los cómics mainstream, como influencias o autores que brincaron de un ámbito al otro, etc. Yo hubiera deseado que se refiriera más a ellos.
También es raro que el propio Morrison reconozca que tanto el Manga como el Bande Dessinée sean tomados con toda la seriedad y profundidad que merecen los cómics pero que los que hacen los angloparlantes aun luchen por lograr un mejor lugar entre los medios -y el arte- de sus países, y que realmente no diga nada más sobre estas dos corrientes de cómics que finalmente tienen años luz de ventaja sobre sus símiles en inglés. Pero sólo los menciona, no dice nada que realmente invite a conocerlos o a ir más allá de los estrechos límites de los cómics de superhéroes (es mas, no hay ni una mención a Will Eisner).
Ese problema lo tienen mucho los gringos, por ejemplo Scott McCLoud cree estar descubriendo el hilo negro en Understanding comics, y ya sea por ignorancia o mala fe, pasa por alto el libro de Gérard Blanchard La Bande Dessinée que le antecede como por 20 años y tratan básicamente de lo mismo y en ambos libros parten de la idea de que Yellow Kid no es el primer cómic formalmente y que han estado presentes desde hace mucho tiempo entre nosotros. Curioso, Blanchard si habla del cómic americano, y por lo visto los británicos también suelen ignorar lo que otros países han hecho en el campo de los cómics.
Sin embargo, una lectura muy recomendable para entender el mundillo de los superhéroes, es más, hasta explica el por qué de las capas y las mayas y los calzoncillos de fuera. Léanlo, no se arrepentirán, sólo no esperen que vaya más allá de los límites de los cómics de superhéroes, pues el mismo título del libro lo dice.
En los días siguientes subo las reseñas de los libros de Janne Teller, leí Nada por recomendación de Ruba y Ven, pues por no dejar, las escribo aparte porque si no, esta entrada, de por si atrasada será insufriblemente larga, así que eso.
Pronto, algo de fotografía.
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