Hace una semana fue el Star Wars Day y me acordé de dos anécdotas mías, una tiene que ver con un viaje a Cuernavaca en que manejé a mil por hora después de haber dormido tres horas o menos, entonces yo era joven, dinámico y aguantador...
La otra tiene que ver con la misma chica a la que fui a ver esa vez, pero es de mucho antes, de la primera vez que nos vimos: la conocí por mi hermano y me comuniqué con ella por mil medios antes que en personas -pero nada de fotos ni de facebooks ni nada-, me dijo un poco preocupada "¿cómo sabré que eres tú?", y yo solo le dije "No te preocupes, me reconocerás..."
Vimos "Metropolis" musicalizada por la banda avant garde Art Zoyd y terminamos en una fiesta del INAH y luego pasaron mil cosas más... lo que yo no se es cuándo dejé de hacer ese tipo de cosas y me volví tan huraño, ermitaño y misántropo, que no es lo mismo que ser burlesco, sanguinario e irónico como alguna vez fui...
(Esta entrada contiene una etiqueta que me gusta mucho y que no se por qué casi no uso, pero es bonita a pesar de ser tan melancólica).
No hay comentarios:
Publicar un comentario