lunes, 29 de octubre de 2012

Recesky TLR vs Blackbird Fly

Esta es una reseña/comparación muy sencilla sobre la Recesky TLR y la Blackbird Fly... 
- ¡Con fotos! 
- Dividido en tres partes porque está muy larga. 
- Y un invitado que he criticado con buenas razones durante 6 años y no hasta ahora que está de moda.

1.
Ok, primero lo primero. Va a leer hasta el hartazgo el término TLR, que significa "Twin Lens Reflex", es decir, una cámara reflex, con espejo para enfocar, con dos lentes, uno sirve para el visor superior de la cámara y el otro es el que de hecho captura la imagen. Se usa poco el término SLR, o "Single Lens Reflex" porque la mayoría de las cámaras de 35mm son de un solo lente, el mismo para enfocar y capturar la imagen y se les llama simplemente "Cámaras Reflex". Casi todas las TLR son de formato medio, pero tanto la Blackbird Fly como la Recesky son TLR, tienen dos lentes -uno enfoca el otro captura- y usan rollos de 35mm. 


La Recesky TLR es un clon de la Blackbird Fly. No sé qué tan legal sea la Recesky TLR pues es tal cual una copia de la Blackbird Fly, y es curioso que siendo una cámara muy sencilla, incluso muy llanera y con varios defectos goce de una gran popularidad y una robusta reputación entre los entusiastas de la fotografía llanera y mas bien azarosa. 

La Blackbird Fly también goza de buena reputación y es ciertamente muy popular pero creo que debe ser por razones diferentes, como veremos al final de esta comparación. Claramente ambas son cámaras de lente de plástico y por lo tanto son cámaras de juguete, pero no por ello son menos interesantes o entretenidas.


Como todo buen clon de un producto previamente bien establecido, la Recesky TLR elimina algunos de los componentes innecesarios y meramente estéticos para conservar los funcionales y mejorar algunas cosas -y empeorar otras-. 


La carcaza de la Blackbird Fly tiene algunos detalles monos y de diseño que la hacen interesante, la Recesky TLR es un poco mas tosca pero con todo y todo es incluso mas pequeña que la original. 

Un elemento que claramente muestra la simplificación del diseño en la Recesky TLR es la estructura interna de la cámara. 
En la Blackbird Fly el compartimento del magazine y de la película expuesta están en la parte de atrás del cuerpo de la cámara 
y el lente y el obturador están al frente. 


En la Recesky está todo al frente del cuerpo, de este modo la tapa de la cámara no es mas que la tapa y eso la hace mas fácil de abrir y cerrar. 

Es importante que sea fácil de abrir y cerrar por dos razones, una es que si se cae la cámara y se abre, entre más rápido puedas cerrarla más exposiciones ya hechas podrás salvar, si te tardas un poco mas lo más probable es que las exposiciones ya hechas se echen a perder (estamos hablando de segundos o fracciones de segundo). 


La segunda razón es que como la tapa de la Recesky TLR es mas simple es mucho más fácil de sellar con cinta de aislar y evitar filtraciones o que se abra, el diseño caprichoso de la Blackbird Fly no lo permite tanto, y mucha gente dirá "¿Para qué quieres llenar de cinta aislante una cámara tan bonita?"

Pues porque tanto el seguro de la Blackbird Fly 
como de la Recesky TLR 
son una mierda y no aseguran que de verdad no se vayan a abrir no sólo en una caída o un accidente, sino hasta en la mochila mientras la transportas de un lado a otro. 

Otra clara ventaja es la forma en que cargas el rollo a la cámara en la Recesky TLR, pues "sigue la curva natural del rollo" o algo así, es decir, la forma en que lo colocas es como en la mayoría de las cámaras de 35mm. 

En cambio en la Blackbird Fly no sólo hay que poner el magazine "al revés" 

sino que la película se desenrolla "en sentido contrario a la curva de la película"... 

o hace una curva poco natural con ella (algo así aproximadamente):

No es que sea un problemón, pero honestamente esos sistemas luego rompen los rollos cuando rebobinas (por ejemplo las cámaras Zenit son excepcionalmente eficaces para eso) y lo único que solucionan mas o menos bien es que conservan cierta tensión en la película no expuesta pero de ahí en fuera nada más. 

La Blackbird Fly tiene un contador de exposiciones en forma, 
que te da el número exacto de exposiciones hechas. 
A diferencia de la rueda con flechas de la Recesky TLR que es algo inexacta, lo cual por lo visto es una de las mas grandes preocupaciones de los usuarios de la Recesky TLR. Yo pienso que no es tan importante y que tener unas cuantas fotos encimadas completa o parcialmente puede producir resultados interesantes e inesperados. 

Además, para rebobinar tiene una palanca de lo más comoda y efectiva, 

la Blackbird Fly tiene el básico seguro que hay que liberar antes de rebobinar la película en el magazine y la Recesky TLR no lo tiene, no tiene nada y como dije antes la perilla para regresar es idéntica a la perilla para avanzar pero con flechas en sentidos opuestos,

a diferencia de las perillas de avance y rebobinado de la Recesky TLR que se pueden confundir -digo que se pueden confundir pero si hay que estar muy en la pendeja para confundirlos-. 


La tuerca para el tripié en el caso de la Blackbird Fly está debajo de la cámara, como todas las TLR profesionales, lo cual se agradece porque así es más fácil enfocar cuando la cámara está montada en el tripié. 

Además tiene zapata para flash, lo cual permite tomar fotografías en condiciones de poca luz o con flash, 

a diferencia de la Recesky TLR que tiene el la tuerca del lado derecho (viéndola de frente) y no tiene zapata. 

El problema es que el único costado con algún espacio para montar la zapata es precisamente en el mismo lado donde está la tuerca para el tripié, de tal forma que es prácticamente imposible exponer con la Recesky en tripié y con un flash a menos que sea un flash separado.  

La ventaja es que Recesky se puede intervenir de muchas maneras, una de ellas es precisamente montarle una zapata (ver este video que es uno de muchos y hay varios tutoriales en la red sobre las distintas modificaciones que se le pueden hacer a la Recesky TLR). 

Además, la Blackbird Fly tiene la ventaja de que la tapa del visor superior se abre solo porque tiene resortes como todas las TLR, 
lo cual para muchos es un fetiche y es lo que define una buena TLR, y tiene visor "deportivo" que sirve también para cuando la cámara esta montada sobre un tripié: 
Como nos muestra aquí el idiota de Calderón.

La tapa de la Recesky TLR hay que abrirla parte por parte 
y hay que abrirla con cuidado, porque si lo haces muy rudo o muy rapidamente puedes sacar alguna de las piezas y eso te puede hacer perder o una buena toma o una pieza. Pero este detalle es solo importante para los fetichistas de las cámaras, la verdad es que la Recesky TLR simplifica el diseño de la Blackbird Fly sin perder las funciones fundamentales, quizás solo el visor "deportivo" que no tiene
como nos muestra nuevamente el idiota de Calderón, lo cual puede ser incómodo para cuando estamos exponiendo con la Recesky montada en un tripié.

2. 
Pero hay diferencias importantes de funcionalidad entre la Recesky TLR y la Blackbird Fly respecto al visor superior y el lente del obturador. 

Para empezar en el caso de la Blackbird Fly la imagen que se produce en el visor es claramente superior que el de la Recesky, es posible enfocar adecuadamente con la Blackbird Fly, no es que sea imposible hacerlo con la Recesky, pero es mas complicado y hay que ser bueno calculando a simple vista las distancias. Aqui la Blackbird Fly enfocando mi mano: 

Y aquí la Recesky TLR enfocando mi mano:

Ademas la Blackbird Fly tiene un marcador con las distancias de enfoque en el lente superior, como cualquier TLR de verdad. 
Los lentes están suficientemente cerca entre sí como para que los dientes del engranaje sean pequeños y cómodos de mover 

En la Recesky están un poco mas separados los engranajes y los dientes pueden llegar a ser un poco molestos cuando tenemos que mover con más fuerza para enfocar a infinito -o acercar más el lente al cuerpo de la cámara-.

La Blackbird Fly es que tiene otras ventajas en el lente del obturador. Una de ellas es una especie de diafragma, o bueno, en realidad son dos aperturas, una para luz del sol y la otra para luz nublada/flash que equivalen a f7 y f11 respectivamente: 

Básicamente ambas disparan con el mismo sistema de resorte que abre y cierra el obturador cuando bajas la palanca del mismo, y en ambos caso al ser extremadamente sencillas el obturador es independiente del avance: 

(este detalle es casi irrelevante por una razón: las únicas Reflex que tienen un sistema de apertura del obturador dependiente del avance son las cámaras con un solo lente, como las profesionales de formato medio, como las Mamiya o las Hasselblad o sus clones, ese detalle puede ser un verdadero infierno porque se puede joder si no sigues los pasos correctos de avance de película, aseguramiento del disparador, y finalmente apertura del obturador, pero algún día lo explicaré con detalle, la inmensa mayoría de las TLR no tienen esa característica).

Otra gran ventaja de la Blackbird Fly es que tiene dos tiempos de exposición: normal (N) 
y bulbo (B) 
que básicamente es la diferencia entre el disparo normal del obturador o que se quede abierto hasta que soltemos la palanca del mismo. Nada muy complicado. 

La Recesky "oficialmente" no tiene función de bulbo, pero si practican lo suficiente y conocen bien su cámara pueden dejar abierto del obturador todo lo que quieran, es un truco de saber que sonido hace la cámara cuando abre y cuando cierra y por lo tanto es necesario conocer bien la cámara y tener buen oído, 
hay que abrir el obturador y sostener la palanca "a medias" sin dejar que se cierre y hay que sostenerlo el tiempo que querramos y luego, simplemente lo sueltan:
(había escrito un tutorial sobre eso pero creo que nunca lo subí, pero este video muestra un método aún mas llanero pero probablemente más efectivo que hacerlo "por oído"). 

Sobre la exposición hay que aclarar que dado que los lentes son de plastico es posible que la imagen no sea nítida del todo, y pedirles mas a las cámaras de este tipo es exagerado y fuera de lugar. 

Lo que es claramente una ventaja de la Blackbird Fly es la posibilidad de tomar tres formatos de fotografías dependiendo de la mascara que usemos, si usamos la de 24x24mm la foto es cuadrada, 
 la máscara de 24x36mm es el clásico formato rectangular de todas las cámaras de 35mm, 

y si no usamos ninguna mascara la imagen es de 36x36mm cuadrada y hasta los orificios de la película, como las que resultan del truco de "Holga 35mm" en una Holga normal pero cuadrada y no rectangular. Ello le da versatilidad a la Blackbird Fly que la Recesky TLR no tiene. Por un lado se pueden tomar tres formatos con a Blackbird Fly dependiendo de la mascara que pongamos,
 cuadrada
 rectangular
exposición completa

 Ojo: solo podemos cambiar de mascara antes de cerrar la cámara, no se puede hacer a medio rollo a menos que lo hagan en un cuarto oscuro o con una camisa/bolsa negra. 


La Recesky TLR se puede modificar con cinta aislante dentro del cuerpo para lograr una foto cuadrada, pero no le veo tanto sentido hacer eso, aunque no tiene distintos formatos lo cierto es que es una cámara tan impredecible que puede producir cosas muy interesantes de las fotos mas pedrestes que se puedan imaginar. 


3. 
Parecería que la Blackbird Fly tuviera una clara ventaja sobre la Recesky TLR, pero no se dejen engañar. Si bien es cierto que el diseño y algunas de las funciones de la Blackbird Fly la hacen una mejor y más versátil cámara, no necesariamente es verdad. Pienso que hay que atender dos razones o dos características específicas de la Recesky TLR que la pueden hacer una mejor cámara o que por lo menos la mantienen dentro de la preferencia de muchos.

Una de las razones es el precio. Al ser un vil clon de la Blackbird Fly, o sea, una copia mas o menos pirata, la Recesky TLR es mucho más barata y accesible para los usuarios noveles, ya sean adultos o jóvenes, como es muy barata es fácil de conseguir y sustituir si se daña, es más no es una preocupación real que la cámara se dañe pues se puede componer con elementos de otras cámaras y es relativamente sencillo, es decir: es una cámara que puedes dejar en manos de los mas pequeños sin temor a que la hagan mierda porque no es una cámara cara ni mucho menos. 

La otra razón es que al ser una cámara que hay que armar uno mismo le da un toque especial. Hay quienes dicen que cada Recesky es diferente, que las distintas manos que las arman les dan sus distintas personalidades. Yo creo que esa es una visión extremadamente romántica y hasta ñoña. 

Por el contrario creo que la ventaja que da armar tu propia cámara es que te familiarizas con ella desde el principio y sabes exactamente como funciona y ello te da la posibilidad de intervenirla, mejorarla, modificarla y hasta tomar elementos de ella para inventar nuevas versiones y distintas estenopéicas a partir de la estructura interna de la cámara, como ya dije antes, la carcaza es lo de menos, aprender como funciona el interior de la cámara es importante e interesante para quienes queremos mejor/modificar/diseñar nuestras propias cámaras estenopéicas.

La diferencia entre el caprichoso diseño y funcionamiento de la Blackbird Fly frente a la Recesky se puede resumir en esto: el manual de instrucciones de la Blackbird Fly es el instructivo de un juguete más caro que hay que cuidar. 

En cambio el manual de armado de la Recesky TLR es el plano maestro de muchas posibles cámaras hechas con todo tipo de materiales y para todo tipo de finalidades. 

Y eso, según yo, es lo que hace verdaderamente especial a la Recesky. Eso no quita que de verdad la Blackbird Fly sea una cámara muy bien hecha y muy bonita en su diseño.

Por último, la página oficial de la Blackbird Fly es mucho mas comprensible que la página de la Recesky TLR, o al menos tiene información sobre la cámara, a veces un poco demasiado auto complaciente pero información al fin y al cabo, pero a falta de información oficial de la Recesky TLR pueden encontrar un montón de información en internet, en blogs, en Flickr o en YouTube, sólo es cosa de que le busquen, por ejemplo aquí hay más información de la Recesky TLR en este mismo blog (aquí y aquí). Debo agradecerle al Rayo por mandarme el enlace de la página oficial de la Blackbird Fly


En realidad no son más que cámaras estenopéicas con obturadores de resorte, como la Holga y sus derivados, la Diana y sus derivados, o la Golden Half y todas esas cámaras con lente de plástico que aunque sean de juguete no son cámaras que haya que descalificar sólo por ese hecho (antes de que los fervientes usuarios de esas cámaras nos ataquen), al fin de cuentas son como cualquier cámara que puedes construir con un disquete de 3 1/2 pulgadas, de estos:
(tengo que terminar ese tutorial, lo he pospuesto por mucho tiempo, tal vez me da hueva terminar de escribirlo o no sé, también recuerdo que también puedes hacer libretas con ellos, en esta entrada y los comentarios).

Todo el chiste con estas cámaras es utilizarlas sin tener grandes demandas de ellas, no son perfectas y no es su intención serlo, simplemente son divertidas y pueden producir resultados interesantes, como todas las cámaras, solo hay que saber usarlas bien y conocerlas lo suficiente para que hagan lo que queramos y no nos tengamos que atener a lo resulte sin más. 

Cuando tenga los resultados de la Blackbird Fly subiré algo al blog o a Flickr o ya veremos. 

Nos seguiremos leyendo en este su blog de confianza, puede que suba un par de entradas más de fotografía llanera y los resultados de la Golden Half y de la Blackbird Fly, pero lo que va del 20 de noviembre al 7 de enero son un montón de entradas con críticas, chistes mordaces e improperios de lo mas vario pintos, que si quieren pueden leer, y si no, pues vuelvan en enero, todos menos Felipe Calderón, que caduca este 1º de diciembre. 

¡Ah que bonito se siente tener material para rato para el blog y además tenerlo ya listo!

Saludazos.